El desarrollo del autodominio te permite ejercer un control sobre ti mismo, sobre tus pensamientos, sentimientos, emociones, facultades, etc. La clave para obtener este autodominio consiste en tener una clara visión de tu vida, de tu mundo, de tus expectativas y, especialmente, tener un conocimiento de tu verdadero Ser.
El máximo regalo a que podemos aspirar es el autodominio total, don que solo puede otorgar el libre albedrío: nuestro poder para elegir y tomar decisiones. El ser humano es el único que puede discernir entre varios cursos de acción y decidir, en base a las consecuencias, qué camino tomar. Elegimos y tomamos decisiones permanentemente. Recordemos que no decidir es decidir. En momentos muy difíciles algunos preferiríamos que Dios decidiera por nosotros, pero eso es imposible. Nuestras decisiones crean – en principal medida – lo que nos ocurre en la vida.
El autodominio es tener control de tu vida, ya no serás una marioneta en mano de las circunstancias y de los vientos de la vida, tendrás el control de tu destino y serás el capitán de tu vida.
PENSAMIENTO CENTRAL DEL DÍA:
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