Cuando abras los ojos por las mañanas, da Gracias a Dios por empezar un nuevo día, por contemplar la maravilla de la Creación, respira profundo y suave, siente como el aire entra por tus pulmones, reviviéndote y preparándote para el nuevo día. Piensa que el soplo de Dios entra en ti, es el Amor sublime, que todo lo contiene. Da Gracias por la Vida, por tu Ser y por todo tu cuerpo, que es perfecto. Da Gracias por estar vivo y por reconocer la grandeza de Dios.
Descubrirás como la gratitud por todas las personas y todas las cosas en nuestras vidas nos ayudará a traer más abundancia hacia nosotros. Al ser agradecido por todo lo que tienes y expresar ese aprecio en tu vida cotidiana, abres un canal a través del cual fluye libremente la abundancia.
La gratitud, junto al amor, son sentimientos llenos de energía que te inundan el corazón y te abre los caminos. Cuando agradeces a alguien estás no solo mostrándote como una persona de espíritu grande sino que estás llenando el espíritu del otro de un caudal energético inmenso.
La próxima vez que des las gracias, deja que tu corazón sea el que guíe, no lo automatices. Permítete ofrecer ese caudal de energía que tienes dentro con un simple gesto de gratitud.
Hoy yo te agradezco que estés aquí leyéndome y ayudándome en la búsqueda de mi misión en la vida.
Gracias!!!
PENSAMIENTO CENTRAL DEL DÍA:
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